Los ataques a los sistemas informáticos de las empresas son cada vez más frecuentes y sofisticados. Una visión estratégica necesita de un plan de contingencia. Este debe prevenir, asegurar y reactivar su funcionamiento ante cualquier incidente en nuestra seguridad informática.
Todo negocio contempla diversos procesos, ya sea administrativos, productivos, comunicativos, tecnológicos, etc. Cada uno de ellos, requiere de una gerencia global, a partir de una planificación estratégica que advierta los posibles efectos adversos que surjan en el día a día.
En materia informática, tener un plan de contingencia nos obliga a determinar tareas que repongan la capacidad productiva de la empresa en el corto plazo. Se debe hacer de manera eficiente, ante cualquier incidente informático de gravedad. A este plazo de tiempo máximo para reaccionar ante una contingencia se lo llama MTD (Maximum Tolerable Downtime).
¿Cómo actuar al elaborar un plan de contingencia informática?
Cuanto mayor es la envergadura de la empresa, en cuanto a su organización y/o tareas, más atención habrá que prestar a los recursos con los que contamos para su productividad. No solo es una cuestión de cantidad, sino también, de calidad de recursos.
Cuando estamos ante una contingencia es fundamental establecer un orden de prioridades. Es decir, qué procesos informáticos debemos recuperar cuanto antes, desde los que requieren una reacción inmediata hasta aquellos que pueden esperar. Por otra parte, debemos ser conscientes de cuáles son los recursos que debemos reactivar antes que otros. Ya sea el sistema de facturación, control de stock, sistema de turnos o reservas, logística y distribución, bases de datos para liquidaciones, etc. Todo dependerá del proceso prioritario que tenga el negocio en ese momento. Y, algo no menos importante que hemos reiterado en muchas ocasiones, tener control sobre las copias de seguridad que tenemos disponibles.
Puntos a tener en cuenta en cualquier Plan de contingencia:
- Cuáles son las amenazas internas y externas en los sistemas de la empresa: hackers, cuestiones climáticas, suministro eléctrico, servidores defectuosos, contexto socioeconómico, etc.
- Determinar la probabilidad sobre cualquier incidencia, trabajando con escalas de valoración en relación al impacto que puede generar.
- Prestar especial atención a aquellos sistemas y/o servicios que pueden poner en riesgo la continuidad operativa de la organización. Es decir, debemos valorar qué servicios informáticos tienen más probabilidad de generar un mayor impacto en nuestro negocio.
- Elaborar, a partir de la información previa, el plan de contingencia (también llamado plan de crisis), como así también un documento normativo que siga las pautas del mantenimiento y actualización de las acciones de contingencia requeridas.
La prevención es aliada de la seguridad
Un plan de contingencia efectivo es aquel que sabe cuáles son los márgenes de error que se tienen dentro de un ámbito productivo, lo que le permite tener una estrategia previamente elaborada ante cualquier situación de crisis.
Por ejemplo, una red que esté abocada a una trasmisión en vivo. Deberá contar por lo menos con 2 enlaces de internet que sean de distintos proveedores, ya que en caso que se pierda conectividad con uno de los proveedores, puede cambiar al otro. Además, debe contar un servidor secundario con la plataforma de transmisión ya montada, para el caso que falle el servidor principal. Asimismo, debe asegurar que no se interrumpa el suministro eléctrico del equipamiento durante la transmisión.
Otro ejemplo: una empresa del rubro de la salud, el cual trabaja con clientes pero también con proveedores, necesita tener una red que funcione para la carga de datos, transacciones, facturaciones, etc. Si ocurre algún problema con la red informática, un plan de contingencia contemplaría un “plan B” para que la empresa pueda seguir funcionando con una red alternativa.
Contáctese con un representante de Tecnobrain y conozca cómo podemos ayudarlo con un plan de contingencia efectivo para su empresa. Estar un paso adelante le brindará mayor tranquilidad en el funcionamiento informático de la empresa y minimizará los riesgos de pérdidas de información o clientes.